¿COMO ES ESTA ASCENSION?
Pico ubicado en Pleno Parque Nacional de Ordesa, se trata de un macizo calcáreo de gran altitud y una riqueza paisajista fuera de los común.
La ascensión al Monte Perdido por la ruta normal comienza en la Pradera de Ordesa, situado cerca de la población de Torla. La subida la realizamos en dos días. La primera jornada atraviesa el cañon de Ordesa en una larga pero fácil aproximación donde el objetivo será llegar al refugio de Goriz. 11 km y 900m de desnivel que se hacen en gran parte por anchos senderos, y pendientes no muy pronunciadas excepto en la última parte donde el terreno empieza a ser más alpino.
Una vez en en el refugio de Goriz nos quedará descansar bien para la segunda jornada que será la ascensión propiamente dicha. La subida al Monte Perdido desde Goriz comienza ya desde en principio en subida considerable, un terreno a veces irregular pero sin complicaciones nos deja ganar altura. Al cabo de 2 horas nos vamos en contrando algún paso delicado que con ayuda de las cadenas instaladas vamos superando.
a más de la mitad de la ascensión llegamos al ibón chelau, un impresionante rincón debajo de un 3000 impresionante como el Marboré, lugar perfecto para un descanso merecido.
De aquí en adelante nos quedará la parte más técnica y costosa de la jornada, una fuerte subida por pedrera o nieve según la época que iremos subiendo hasta llegar a la famosa escupidera, se trata de una zona que se mantiene con nieve hasta bien entrado el verano, es un tramo con fuerte pendiente que termina en cortado, por lo que una caída es potencialmente peligrosa. De todas maneras, tomando precauciones y progresando con seguridad la dificultad es sobre todo física.
Una vez superamos esta parte llegamos a la cima, increible mirador de todo el Pirineo.
Después de disfrutar de la cumbre nos quedará descender todo el camino de los dos días anteriores hasta llegar al punto de inicio, un largo y desnivelado retorno que nos llevará todo el resto del día, sin prisa pero con poca pausa.