El barranco del Sorrosal, ubicado en Broto, es un descenso espectacular ideal para barranquistas con experiencia. Combina saltos y toboganes de unos 6–10 m, y varios rápeles, incluyendo dos en la cascada final de 100 m repartidos en dos descensos.
Un descenso completo en roca flysch, la primera parte encañonada y la segunda vertical, exigente y estético.