Pensar en lo que no queremos nos ocupa gran parte de nuestro tiempo, incluso cuando pensamos en lo que queremos, amenudo enfocamos nuestra atención en las dificultades que podriamos tener para conseguir nuestro objetivo.
Quizá sea mucho más eficiente y divertido pensar en lo que queremos, sentir (emocionalmente) que es pan comido y que nos será divertido conseguirlo.
Cuando visualizamos algo, bueno o malo y creemos totalmente en ello es cuando sucede. Quien no se ha despertado de mal pie a la mañana y ha empezado el día visualizando mal las cosas? No hace falta decir como continuará el día hasta que cambiemos de chip!
Pues también ocurre lo contrario si lo enfocamos el día positivamente!!
Pero lo complicado no es visualizar, sí no hacerlo con fé y creer en ello como si fuera la realidad para que realmente suceda.
Y nos sentiremos doblemente recompensados al sentirnos bien cuando visualizemos y cuando lo deseado ocurra. Por que la mente no sabe distinguir bien entre el sueño y la realidad.
Los deportistas de elite, los grandes científicos, los místicos y muchas personas que han triunfado en lo que han hecho lo han usado constantemente, todos sabemos hacerlo!! pero los que más lo aplican son aquellos que deciden lo que quieren sin dejar la responsabilidad en las circunstancias de la vida.
Són arquitectos de sus vidas!!!
